Al igual que existen muchos trucos de belleza para imitar los rasgos faciales propios de los asiáticos, también existen técnicas que buscan el efecto contrario. La blefaroplastia asiática es el nombre que recibe la cirugía del párpado superior en pacientes asiáticos que desean suavizar sus rasgos orientales.
¿Para quién es la blefaroplastia asiática?
Algunas personas de origen asiático presentan el pliegue en un punto más bajo y próximo a las pestañas que las personas de origen occidental. Si este pliegue palpebral está muy bajo y el surco del párpado superior es muy pronunciado, la piel cuelga y la grasa prolapsa más externamente y por eso estos párpados presentan un aspecto más cerrado y más “lleno”.
De hecho, en los casos más extremos el pliegue desaparece y esto provoca que la piel del párpado repose encima de las pestañas sin ningún punto de anclaje. Esto no supone ningún problema de salud ni de visión, simplemente es un rasgo facial diferente.
Por esa razón es muy importante desterrar el mito que dice que el paciente asiático se somete a una blefaroplastia para borrar sus rasgos en favor de otros. La realidad es que el paciente asiático, normalmente mujeres menores de 30 años, busca suavizar sus rasgos pero manteniendo su orientalidad y no renunciando a ella.

¿En qué consiste la cirugía?
La cirugía asiática de párpado doble, como también se conoce a la blefaroplastia asiática, es una intervención quirúrgica sencilla y poco invasiva que permite disimular el aspecto “rasgado” que presentan los párpados superiores.
En la cirugía se crea un pliegue a una altura superior a la existente, de forma que la piel presenta un aspecto más recogido y que el surco pierde profundidad y protagonismo en favor del párpado. Para ello es necesario crear un anclaje de la piel con el músculo elevador mediante puntos de sutura. A veces también es necesario retirar parte del paquete graso del párpado superior, pero en ningún caso se presentan cicatrices o marcas externas de la incisión, ya que estas quedan escondidas por el propio pliegue.
Esta técnica no es nueva y se practica desde el s.XVIII. Desde entonces, el campo de la cirugía estética ha avanzado mucho, hasta el punto de que en muchas de las intervenciones de cirugía asiática que se llevan a cabo hoy en día el paciente puede regresar a su casa pocas horas después.
A pesar de ser una cirugía ambulatoria y de anestesia local, este tipo de intervención afecta al tamaño y forma de los párpados, así como al área del ojo y de la nariz. Pese a ser una cirugía sencilla, por la sensibilidad de la zona, debe ser llevada a cabo por un cirujano especializado en cirugía oculoplástica, que sepa exactamente dónde debe hacer la incisión, cuánto tejido y grasa es necesario extraer y dónde ubicar el pliegue, el cuál presentará su aspecto definitivo al cabo de dos meses.
Operarse de blefaroplastia en Madrid o en Barcelona es más sencillo, ya que es en estas dos ciudades dónde podemos encontrar los profesionales y las clínicas más punteras del sector.
¿Conociais esta técnica? Besos

No la conocía y jamás había oído hablar de ella.
Hola guapa! Unos productos y una marca muy interesante…, me gusta! 🙂 jejeje. Un besito!
Pues no conocía muy bien esta técnica. Lo has explicado todo de maravilla.
Besos
No la conocía… a mi es que lo estético porque si… toda operación lleva consigo unos riesgos : )